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La importancia de la detección

Vigilar el EBV con fines predictivos, preventivos y terapéuticos

Immune system

Una vez que el virus entra en el cuerpo,

ya no se va.

¿Cómo logra permanecer dentro del huésped, que tiene uno de los mejores sistemas inmunitarios del mundo viviente?

De hecho, el EBV ha desarrollado la capacidad de eludir el reconocimiento del sistema inmunitario innato de su huésped. Ambas partes, virus y huésped, están involucradas en esta estrategia de evasión. El EBV controla parte del sistema inmunitario produciendo fragmentos de ARN que controlan la expresión de genes tanto del virus como de la célula huésped, modificando específicamente genes relacionados con la inmunidad y determinadas funciones celulares. Es como si el virus controlara la célula en la que se aloja. Algunas otras proteínas del virus “engañan” al sistema inmunitario, haciéndole creer que debe entrar en modo antiinflamatorio, lo que evidentemente favorece la estrategia de huida del virus.

Para permanecer de por vida en el cuerpo humano, el EBV activa diferentes “programas”, alternando fases latentes (en las que parece inactivo) y fases líticas (en las que está activo). Estos distintos programas provocan respuestas inmunitarias diferentes según el perfil y el terreno inmunitario del paciente.

En algunos casos, el riesgo de “cronificación” de la respuesta inmunitaria ante el EBV requeriría identificar de vez en cuando, y más específicamente en la fase aguda o evolutiva, el tipo de programa en curso para modular la respuesta inmunitaria y reducir la replicación viral y/o la expresión de proteínas virales. Con un enfoque predictivo y preventivo, el objetivo de esta vigilancia sería evitar, retrasar o reducir el riesgo de desarrollo de patologías asociadas al EBV.

Entender los marcadores de la infección para comprender la serología EBV

El virus de Epstein-Barr (EBV) sigue una evolución bien definida según las diferentes fases de la infección. Existen marcadores específicos que permiten determinar si una persona atraviesa una primoinfección (primer contacto con el virus), una infección antigua (donde el virus se ha vuelto latente), o una reactivación del virus.

1. Primoinfección

En esta fase, se observa:

  • La presencia de anticuerpos IgM VCA, que son los primeros en aparecer (entre la 4ª y la 6ª semana).
  • Los anticuerpos heterófilos se detectan a menudo y se utilizan en las pruebas para la mononucleosis.
  • La aparición de IgG EA también puede indicar una primoinfección. Estos marcadores disminuyen después de algunas semanas, lo que indica que la infección aguda está cediendo.

2. Infección antigua

Después de la fase aguda, el virus se vuelve latente en el cuerpo. En esta fase se observa:

  • Los anticuerpos IgG VCA, que permanecen presentes, generalmente de por vida.
  • Los IgG EBNA-1 aparecen generalmente después de 12 semanas, indicando que el sistema inmunológico ha controlado la infección y que el virus está en estado de latencia.

3. Reactivación

El virus EBV puede reactivarse bajo ciertas condiciones (estrés, disfunción inmunitaria, etc.). En esta fase:

  • Se observa nuevamente una elevación de los IgG EA, lo que indica una reactivación viral.
  • Los IgG VCA también permanecen presentes, pero sin la elevación de IgM VCA que se observa en la primoinfección.
  • Los IgG EBNA-1 permanecen presentes, pero hay que recordar que su sola presencia no indica necesariamente una reactivación activa, ya que generalmente circulan a largo plazo después de la infección primaria.

Importante: Esta información representa generalidades. Existen matices y situaciones particulares que a veces hacen que estos marcadores sean difíciles de interpretar. Por eso, es esencial consultar a un profesional de salud para un análisis detallado y adaptado, siempre en función del cuadro clínico.

Infografía: el ciclo de vida del virus

Comprender mejor el ciclo de vida del virus y su impacto en la función inmunitaria (infografía para profesionales sanitarios, estudiantes y pacientes expertos).

Me descargo la infografía “Epstein-Barr, un virus que nos acompaña de por vida”:

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    Poner fin a la errancia médica

    La gran dificultad con el EBV es que la infección, incluyendo la mononucleosis, puede pasar completamente desapercibida.

    Cambiar las prácticas

    Uno de los objetivos de DetectEBV es integrar la detección del virus de Epstein-Barr en los protocolos de los profesionales sanitarios.