#DetectEBV #VirusEpsteinBarr

Más allá de la mononucleosis

Patologías relacionadas con el virus de Epstein-Barr

En la actualidad, más de 30 patologías están directa o indirectamente relacionadas con el EBV.

Después de una primoinfección (ya sea mononucleosis sintomática o no), el EBV, como la mayoría de los virus de la familia de los herpesvirus, permanece dormido hasta que tiene la oportunidad de reactivarse en determinadas circunstancias, normalmente relacionadas con un fallo del sistema inmunitario. En ese momento, abandona su estado de latencia, se activa y puede infectar nuestras células y alterar nuestro sistema inmunitario. Luego, puede propagarse a otros tejidos para instalarse a largo plazo y convertirse en un desencadenante de numerosas enfermedades como las autoinmunes, trastornos digestivos, neuroinflamaciones e incluso cánceres.

Algunos ejemplos de enfermedades asociadas al virus de Epstein-Barr:

Mononucleosis

La mononucleosis infecciosa es una enfermedad viral causada por la primera infección debida al virus de Epstein-Barr
Este primer contacto con el EBV o primoinfección suele pasar desapercibido en los niños, pero en algunos casos puede provocar mononucleosis, más frecuente en los adolescentes.

La mononucleosis infecciosa o fiebre ganglionar se caracteriza por la presencia de un síndrome mononucleósico sanguíneo (es decir, un aumento temporal pero importante de unos glóbulos blancos llamados monocitos), que da nombre a la enfermedad.

Considerada como benigna, generalmente asintomática durante la infancia, la mononucleosis infecciosa puede dejar secuelas tardías (como fatiga prolongada o crónica, afectación del hígado y del bazo, desequilibrio inmunitario, etc.). En la edad adulta, la mononucleosis infecciosa suele diagnosticarse tarde una vez que los síntomas ya han aparecido. Sin embargo, un diagnóstico precoz de la mononucleosis infecciosa podría reducir la errancia médica y el deterioro de la salud del paciente.

Según un estudio danés publicado en 2021, los pacientes que padecen una mononucleosis grave tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión al cabo de unas semanas y hasta 4 años después de la enfermedad. Por lo tanto, no es una enfermedad que deba tomarse a la ligera.

Enfermedades autoinmunes

La infección viral por EBV es uno de los factores a tener en cuenta en la autoinmunidad.Para muchos investigadores, la capacidad del EBV para alterar nuestro sistema inmunitario lo convierte en un buen candidato para iniciar una enfermedad autoinmune o agravar la progresión de enfermedades ou exacerber la progression de maladies de ce type como algunas enfermedades reumáticas, el lupus sistémico, la artritis reumatoide o el síndrome de Gougerot-Sjögren.

Varios estudios han demostrado también que el EBV está implicado en los procesos de autoinmunidad de la tiroides. Una publicación mostró claramente una relación entre los marcadores de reactivación del EBV y los brotes de tiroiditis de Hashimoto.

Esclerosis múltiple (EM)

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad inflamatoria desmielinizante mediada por linfocitos T y B y células del sistema inmunitario innato, en la que intervienen factores de predisposición genética y factores ambientales.

Un estudio reciente confirma la relación entre la infección por el virus de Epstein-Barr y la EM con un riesgo multiplicado por 32 de desarrollar la enfermedad después de una seroconversión, con un plazo medio de 7 años y medio. El EBV podría estar implicado tanto en la respuestas inmunitarias periféricas como centrales supuestamente responsables de la EM.

Covid persistente

Cerca de 2/3 de los pacientes con Covid persistente presentan una reactivación del EBV según un estudio reciente.

Según este estudio, la reactivación del virus de Epstein-Barr podría ser uno de los desencadenantes del Covid persistente. Para determinar una relación de causa y efecto entre el EBV y el Covid persistente, algunos científicos estadounidenses reclutaron a 185 personas que contrajeron el coronavirus, de las cuales 55 habían presentado un Covid prolongado. A continuación, buscaron en su sangre la presencia de anticuerpos específicamente relacionados con el virus de Epstein-Barr.

Resultado: el 73% de los pacientes con Covid persistente presentaban anticuerpos del EBV, lo que demostraba su reactivación.

Los investigadores observaron también que la reactivación del virus de Epstein-Barr se producía poco después o incluso al mismo tiempo que la infección por el coronavirus. Es posible que muchos de los síntomas de long Covid no sean consecuencia directa del SARS-CoV-2 sino de la reactivación del EBV inducida por la inflamación del Covid, concluyen los autores de este estudio.

Si bien se necesitan más estudios para comprender el papel exacto del EBV en la aparición del long Covid, esta perspectiva podría mejorar el diagnóstico de las personas que lo padecen y, por lo tanto, mejorar su tratamiento. De hecho, los investigadores instan a hacer pruebas para detectar la reactivación del EBV en pacientes que dieron positivo al coronavirus con el fin de reducir su intensidad y duración, lo que podría ayudar a inhibir el posible desarrollo de un Covid persistente en los pacientes

Enfermedad de Parkinson

¿Tiene información sobre esta enfermedad? Contáctenos para ayudarnos a completar esta lista.

Póngase en contacto con nosotros

Enfermedad de Alzheimer

Varios estudios sugieren que las infecciones por determinados virus del herpes, como el EBV, aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades neurológicas como la enfermedad de Alzheimer. Se trata de una enfermedad compleja que se caracteriza principalmente por un deterioro progresivo de la memoria y de la capacidad para realizar tareas cotidianas.

El EBV puede infectar directa o indirectamente las neuronas a través de los linfocitos B e inducir varias alteraciones en el cerebro. Se han descrito diversos mecanismos por los queel EBV podría contribuir al desarrollo y progresión de la enfermedad de Alzheimer, entre ellos:

  • Activación de procesos inflamatorios crónicos y degeneración y/o muerte progresiva de las neuronas (neurodegeneración).
  • Agregación de la proteína β-amiloide, implicada en la enfermedad de Alzheimer.

Es importante controlar las infecciones por EBV para reducir el riesgo de desarrollar enfermedades neurológicas como la enfermedad de Alzheimer.

Encefalomielitis miálgica / síndrome de fatiga crónica (EM/SFC)

Las personas que sufren de fatiga crónica a menudo padecen trastornos inmunitarios debido a una reactivación del EBV. Se sabe que algunos pacientes que tuvieron primoinfección por el EBV (es decir, mononucleosis) no se recuperarán completamente y pueden desarrollar síndrome de fatiga crónica.Algunas investigaciones recientes indican que los agentes virales, en particular el EBV, preceden a la aparición del EM/SFC en aproximadamente el 50% de los pacientes. Sin embargo, se trata de una enfermedad multifactorial y compleja cuyo origen sigue siendo objeto de debate en el mundo médico, pero está probado que algunos pacientes presentan reactivación del EBV que contribuye en gran medida a los síntomas.

El síndrome de fatiga crónica es una enfermedad neurológica autoinmune grave. Las personas que la padecen sufren agotamiento severo durante más de 6 meses o de manera recurrente, de ahí el término crónico. Desde hace poco, se habla también de síndrome de la disfunción inmune de la fatiga crónica. De hecho, en la EM/SFC, la disfunción inmune a menudo se asocia con un mal funcionamiento de las mitocondrias, las centrales energéticas de las células. También se ha demostrado que la reactivación del virus de Epstein-Barr está implicada en el inicio y desarrollo de la enfermedad.

Esto también parece ser el caso en la fibromialgia.

Cánceres (Generalidades)

El EBV es un virus oncogénico., Cuando los linfocitos B se infectan adquieren mutaciones oncogénicas que favorecen el desarrollo de un cáncer. Se estima actualmente que alrededor del 15% de los cánceres pueden estar relacionados con virus oncogénicos. Los cánceres más documentados relacionados con el EBV son: linfoma de Hodgkin o no Hodgkin, carcinoma nasofaríngeo, cáncer de estómago, cáncer de mama, cáncer de pulmón, carcinoma papilar de tiroides…

Enfermedad periodontal

Cada vez se habla más de la función de los virus y las bacterias en el origen de la periodontitis. El Dr. Bruno Donatini, eminente gastroenterólogo y oncólogo, especialista en inmunidad, menciona principalmente al EBV: “Hay que pensar en él especialmente en el caso de una gingivitis: la primera causa de una enfermedad periodontal es el virus de Epstein-Barr. Es necesario tratarlo, es un terreno canceroso, habrá riesgo de transformación epitelial. La gingivitis se debe tratar, no es algo inofensivo.”

Una encía que sangra con regularidad es un síntoma evidente de la presencia de un virus. De hecho, se han relacionado los virus del herpes, en particular el EBV-1 y el HCMV con diversos tipos de enfermedades periodontales. Los virus pueden ejercer un potencial patógeno directamente en el periodonto, actuando sobre la patogenicidad bacteriana o alterando los mecanismos de la respuesta del huésped a la agresión bacteriana.

Enfermedades neurológicas

Encefalitis
Según un estudio realizado en más de 200 casos documentados sobre encefalitis, alrededor del 10% estaba provocado por el virus EBV. La encefalitis es una inflamación del tejido cerebral, cuyos síntomas más habituales son: alteración de conciencia, cambios en el comportamiento, dificultad para caminar o hablar e incluso sensaciones extrañas como hormigueo y entumecimiento, denominadas parestesia. Además, una persona con encefalitis puede desarrollar hemiparesia, es decir, debilidad en un lado del cuerpo.

Neuritis óptica
La infección por EBV puede causar neuritis óptica. En este caso, puede producirse dolor ocular y pérdida progresiva de la visión.

Parálisis del nervio craneal
La parálisis del nervio craneal es un trastorno de uno de los nervios de la cabeza. En los pacientes infectados por el EBV, el nervio craneal más afectado suele ser el nervio facial, otro síntoma neurológico del EBV. Los signos de parálisis del nervio facial incluyen la aparición repentina de parálisis en un lado de la cara, el lado en el que el nervio está afectado. Una ceja caída y la dificultad para cerrar un ojo son otros indicios de que el nervio facial está afectado por el EBV.

Mononeuropatías
La mononeuritis es una enfermedad o trastorno de un solo nervio. Suele estar causada por compresión, pinzamiento o traumatismo de un nervio específico. Los síntomas de una mononeuritis son: dolor, hormigueo, sensación de quemazón o entumecimiento. La infección por el EBV también puede causar mononeuritis: se ha documentado el caso de un joven que tuvo lesiones en el nervio axilar causadas por una infección del EBV. Esto provocó dolor y debilidad en el hombro que tardó varios meses en mejorar.

Estos trastornos neurológicos son motivo de alarma y se recomienda buscar la reactivación del virus de Epstein-Barr para investigar las posibles causas.

Gastritis y enfermedad inflamatoria intestinal

Varias investigaciones muestran que el EBV podría estar implicado en algunos trastornos digestivos. La prevalencia de infecciones por EBV es más frecuente en personas que padecen trastornos dispépticos (problema digestivo caracterizado por dolor y molestias crónicas en la parte del estómago que se manifiesta como una sensación de “mala digestión”), úlceras duodenales o reflujo de ácido. También se han documentado gastritis graves inducidas por el EBV y no son tan raras.

El EBV también podría ser un posible desencadenante de enfermedades inflamatorias intestinales como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. En un estudio, las biopsias de pacientes que padecían estas enfermedades revelaron la presencia del EBV en los tejidos intestinales, lo que no se encontró en los grupos de control. Esto indica una cierta relación entre el EBV y las enfermedades inflamatorias intestinales.

Depresión

Mononucleosis grave y 40% más de riesgo de depresión: un estudio llevado a cabo por un equipo danés muestra que los pacientes hospitalizados o ingresados de urgencia debido a una mononucleosis infecciosa presentan un mayor riesgo de desarrollar depresión posteriormente (al cabo de unas semanas y hasta 4 años después de un episodio de mononucleosis).

La identificación de esta correlación entre mononucleosis grave y síntomas depresivos indica que la fatiga extrema a largo plazo, la activación del sistema inmune, incluso un daño cerebral, serían posibles factores de un mayor riesgo de depresión.

Esta relación entre el EBV y la depresión debería generar dos reflexiones:

– es imperativo hacer un seguimiento a medio plazo de los pacientes que han sufrido una mononucleosis infecciosa grave e informar a los familiares del paciente que deben estar atentos ante cualquier signo de depresión.

– en los pacientes con depresión, sería interesante preguntarles si han padecido mononucleosis en el pasado.

 

Fibromialgia

¿Tiene información sobre esta enfermedad? Contáctenos para ayudarnos a completar esta lista.

Póngase en contacto con nosotros

Coinfecciones: Sars-Cov2, Virus del papiloma humano (VPH), Herpes, Citomegalovirus (CMV), Lyme

Según el Dr. Bruno Donatini, eminente gastroenterólogo y oncólogo, especialista en inmunidad: “”Los virus se ayudan mutuamente: el virus del herpes de tipo 1 se verá favorecido por el virus de Epstein-Barr. Hay que tenerlo en cuenta cuando se trata de personas que tienen un herpes labial, por ejemplo. Pensemos en la sinergia que puede existir entre los virus y las bacterias ancestrales como el Elicobacter Pilori, la mycobacterium (vinculada a la enfermedad de Crohn)…”

De hecho, miles de millones de bacterias, casi otros tantos virus y otras formas de vida conviven en nuestro organismo, formando un ecosistema cuyos elementos interactúan entre sí.

¡Ayúdenos a completar esta lista!

Investigadores, profesionales sanitarios y pacientes: necesitamos su aportación para entender mejor la relación entre el EBV y algunas enfermedades.

¿No encuentra su patología?

¡Escríbanos!

    Aprellidos*
    Nombre*
    Usted es:*PacienteProfesional sanitarioInvestigadorOtro
    Otros a especificar*

    Dirección email*

    Mensage o pregunta(s)* Consentimiento